jueves, 16 de abril de 2009

ENERGIA
Paradigmas de Abastecimiento y Consumo por un Mundo Mejor Hoy y Mañana.



La energía es la fuente de vida de nuestra civilización, del desarrollo económico y nuestra capacidad transformadora del medio para asegurar la subsistencia y mejorar la calidad de vida en el planeta. Sin embargo los altos niveles de consumo de energía requeridos para sostener nuestro actual estilo de vida y las formas de abastecernos de ella deben ser examinados y reorientados con consciencia, creatividad e inteligencia si queremos asegurar la perpetuación de la vida y la civilización en el planeta.

Me decía mi hija Sarah, con siete años el otro día. “Papá, ahora cuando vayamos a lugares que estén cerca como a la tienda, vamos caminando o en bicicleta, así evitamos que se derritan las capas de hielo”. Creo que una de las muy pocas cosas buenas que tengo que agradecerle a la TV es la existencia de programas en Discovery Channel, Nat Geo y Canal Antigua, que me permiten balancear la educación de mis hijas.

Es indiscutible que la humanidad está en la necesidad de abastecerse de energía renovable, limpia y que no ponga en peligro la sustentabilidad de nuestro frágil y deteriorado medio ambiente. En este proceso es conveniente que cada persona examine sus comportamientos en cuanto a consumo de energía, que cada quien esté consciente de las consecuencias en el mediano y largo plazo, del uso de determinadas fuentes de energía y de asumir actitudes de desinterés o impotencia ante la problemática energética.

Es digno e inteligente que nos tracemos para nosotros mismos, para nuestras comunidades, grupos sociales, y para nuestro país y planeta, un camino de seguro de acciones a seguir a corto mediano y largo plazo, en cuanto a abastecimiento y consumo de energía.

De no ser así, las actitudes, fuerzas y voluntades no serán suficientes para corregir el error natural de haber pensado que podemos explotar nuestro medio de manera inagotable e indiscriminada, haciendo uso de una industria de explotación de recursos no renovables que ha caracterizado nuestro desarrollo durantes los primeros doscientos años de civilización industrial y que está provocando la ruptura del ecosistema que nos sostiene.

El cambio comienza en uno mismo y en la construcción de un imaginario consciente a nuestro alrededor, basado en principios y valores nuevos, congruentes con las necesidades energéticas que afectan hoy a nuestras personas, nuestras familias y comunidades y que afectarán mañana el futuro de nuestros hijos.

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EN CASA
Podemos comenzar por buscar fuentes de luz y electrodomésticos que además de consumir bajos niveles de energía, puedan funcionar o adaptarse a fuentes de energía renovables. Comencemos por usar focos ahorradores de energía, pero pensemos también por ejemplo que la podadora de césped pudiera funcionar con aceite vegetal reciclado.
Nuestros vehículos, nuestro mayor problema doméstico debido a nuestra inevitable necesidad de transporte que se ve sumada a la PRIMITIVA DEBILIDAD Y ADMIRACIÓN HUMANA ante la fuerza, el tamaño y velocidad de la máquina. Como consumidores es necesario EXIGIR A LOS FABRICANTES moverse a tecnologías de consumo de energía eficientes, limpias y renovables. Si tenemos un carro grande que pensamos usar por muchos años, es buen ejemplo para todos modificar el motor para que funcione con biocombustibles a nuestro alcance.

EN LA EMPRESA E INDUSTRIA

Dependiendo el tamaño, localidad, tipo de organización y actividades desempeñadas debemos desarrollar un Plan de Abastecimiento y Consumo Energético Sostenible, UN PLAN RESPONSABLE CON EL MEDIO AMBIENTE que haga uso de todo el conocimiento y tecnologías que hoy se tiene a disposición de las organizaciones y que pueden incluir desde la compra de energía a proveedores de energía verde, construcción de biodigestores de desechos orgánicos para producir BIOGAS, capaz de generar calor y electricidad; edificar construcciones con arquitecturas y materiales que hagan uso efectivo del calor y la fotoradiación o inclusive instalación de paneles solares, generadores eólicos y microhidroeléctricas donde sea posible.

Las empresas deben contemplar cambios de paradigma energético dentro de sus posibilidades en el corto, mediano y largo plazo. Sus procedimientos de producción, logística y venta deben reorientarse hacia el mayor valor del consumo menor de energía.

El COOPERATIVISMO Y LA COOPETENCIA en lugar de la competencia tradicional de mercado, pueden ofrecer soluciones y facilitar el cambio de paradigmas energéticos en cuanto a abastecimiento, compra, transporte y uso de energía en actividades comunes, de forma más eficiente y rentable mediante la creación de CLUSTERS o EMPRESAS CONJUNTAS (Joint Ventures).

EN LAS COMUNIDADES Y GRUPOS SOCIALES

Los grupos de vecinos, padres de familia o estudiantes en una institución educativa o religiosa, y grupos sociales de tamaño considerable, pueden reunirse, considerar posibilidades y programar el cambio en los paradigmas energéticos que los unen. La cantidad de desechos orgánicos que produce por ejemplo un colegio o universidad, puede ser suficiente para abastecer de BIOGAS las estufas de las cafeterías o residencias de estudiantes y al mismo tiempo producir abono y energía para la maquinaria de cuidado e irrigación de los jardines.

LOS PAISES, GOBIERNOS, UNIVERSIDADES Y CÁMARAS INDUSTRIALES

Debemos definitivamente como nación, como estado, como academia y como industria, romper con los paradigmas tradicionales de generación energética y comenzar a programar nuestra migración hacia fuentes de energía limpia y renovable.

Las iniciativas en este campo deben ser premiadas por la sociedad mediante la inclinación voluntaria hacia estos nuevos modelos de generación de energía, los gobiernos por su parte debieran otorgar incentivos fiscales a las empresas que se desarrollen sobre modelos de generación y consumo de energía verde.

Granjas de energía solar, eólica, mareomotriz, undimotriz y geotérmica están comenzando a implementarse con altos grados de efectividad en diversos lugares del mundo urbano y rural, tanto en países desarrollados como en países en desarrollo.

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Actuando de forma consciente en cuanto a todos los aspectos relacionados con el abastecimiento y consumo de energía propio y de las generaciones futuras, lograremos un paso decisivo en hacer funcionar efectiva, limpia y sosteniblemente nuestra maquinaria de producción, consumo y desarrollo.

G.X.R.

viernes, 3 de abril de 2009

El Poder de las Redes Sociales




Las Redes Sociales o Social Networks son sistemas sociales que crean canales de interacción entre las personas. Aunque existen desde que existe la sociedad, es hoy, con la llegada de Internet y las tecnologías de comunicación multilateral a la vida doméstica, que las redes sociales adquieren un inmenso potencial de hacer Trabajo en Redes, Networking y tener impacto social.

Las posibilidades de organización social de hoy se han multiplicado en comparación con hace tan sólo un par de décadas. En el pasado era inconcebible pensar en una agrupación de personas de una comunidad, en la que éstas pudieran comunicarse diariamente, registrar y compartir información sensible en tiempo real, analizarla, tomar decisiones en grupo y gestionar ordenadamente sus objetivos y acciones con un sistema de datos simple, categorizado, con acceso y alcance para cada uno.

Hoy, lo anterior es tan sencillo como que un grupo de amigos se registren mediante Internet en Facebook y abran un grupo social con la intención de perseguir un fin común. Mejor aún, estas personas no tienen ni siquiera que estar dentro de un mismo espacio físico sino que pueden estar separadas por continentes de distancia, pero unidas por un mismo objetivo, una misma forma de ver las cosas o cualquier elemento o necesidad en común que los lleve a desear organizarse.

El fin o motivo de una Red Social puede ser cualquiera. Hablando de Redes Sociales modernas podemos concebir tantos objetos como el número de personas y de fines comunes entre todas ellas. Lo importante es la capacidad de éstas para maximizar las interacciones sociales limitadas históricamente por el tiempo, la distancia y el acceso a los recursos de comunicación y a la información.

Las Redes Sociales están comenzado a servir para unificar ideas y esfuerzos entre personas y entidades con intereses comunes y que bajo circunstancias pasadas les hubiera prácticamente sido imposible poder encontrarse, brindar apoyo mutuo y sobre todo constante.

Están sirviendo también para democratizar la información, haciéndola fluir más libremente en cuanto a distancia y valoración moral.

Finalmente en las Redes Sociales estamos encontrando además, a amistades del pasado, personas con quienes tal vez alguna vez soñamos con cambiar el mundo y luego por azar del destino nos dejamos de ver mucho tiempo. Hoy sin embargo a diferencia de las generaciones pasadas, podemos reencontrarnos unos a otros y darnos cuenta que todavía podemos pensar en una mejor sociedad, al tiempo que descubrimos que nuestras capacidades de hacer algo por ella han aumentado con los años, las distancias y el avance tecnológico.

Estas palabras nunca hubieran sido leídas por las personas que hoy ya lo hicieron, de no ser por un trabajo en red que venimos haciendo todos.

Larga vida a las redes sociales. Usémoslas, hagámoslas nuestras, hagámoslas instrumentos de mejoría… para todos.

G.X.R.

lunes, 30 de marzo de 2009

Diseñando la Paz

Una persona en peligro de muerte, puede matar para protegerse…. Es nuestro instinto de supervivencia.

Mientras más sentimos cerca la violación o la muerte… Más inseguros estamos… y a más inseguros… más capaces de hacer cualquier cosa por protegernos… por sobrevivir.
El temor y la inseguridad generan violencia y la violencia, mayor temor, y así cíclicamente los círculos de violencia y temor se alimentan uno a otro construyendo un inevitable camino a la muerte.

Una ciudad violenta, es por lo tanto una ciudad en la que sus habitantes, viven llenos de temor, de inseguridad e incertidumbre. Un país en que los índices de violencia están en aumento, es un país en que la personas se encuentran inmersas en una escalada de violaciones, temor y muerte.

¿Cómo detener la violencia entonces si es una fuerza que se alimenta a sí misma?

No es mi intención ahora ahondar en los mecanismos para enfrentar las causas primarias de la violencia social, pero que sin duda debieran enfocarse en reducir las situaciones que provocan inseguridad y temor en los ciudadanos. El hambre, la enfermedad y la falta de techo, siendo causantes de muerte, son situaciones generadoras de violencia, que debieran ser combatidas obligadamente de forma estratégica y con todos los recursos que una sociedad tenga a su disposición.

Quiero hacer ver sin embargo, que la violencia es además un hecho permisivo, es decir que hay mayor violencia cuando nuestra cultura social, se permite a sí misma mayores conductas violentas dentro de ella. Los patrones de actuación agresiva o violenta que consideramos como ‘buenos’ o ‘aceptables’ tendrán consecuencia directa en los niveles de violencia que estamos dispuestos a aceptar y que, por su parte el crimen estará en posición y necesidad de ejecutar, para lograr su objetivo atemorizante.

La primera forma entonces para detener la violencia es que las personas decidan disminuir los niveles de agresión considerados como conductas aceptables de los ciudadanos, del gobierno y de las instituciones.

Conforme a lo dicho, son los ciudadanos quienes deben revisar sus propias conductas generadoras de violencia y organizarse para poner límites infranqueables a dichas conductas. Límites al comportamiento público violento de las personas, límites a la agresión institucional dirigida a las personas desde las organizaciones privadas o estatal; límites a las imágenes de violencia que aceptamos a nuestro alrededor y ponemos frente a nuestros hijos, estimulando el juego agresivo al tiempo que censuramos un desnudo. Límites a la aceptación de las armas y a cualquier conducta agresiva dentro de nuestras casas, comunidades, vecindarios y ciudades.
La Paz, está en poder de los ciudadanos. Si el gobierno es incapaz de implementar leyes de armas eficientes que supriman por completo la existencia de armas, o al menos, de hacer cumplir las leyes existentes, entonces los ciudadanos son quienes tienen que impedir que las armas ingresen a sus casas, vecindarios y a sus vidas. Podemos también denunciar públicamente y rechazar toda relación social o comercial con aquellas personas o empresas que son responsables de ingresar armas al país o de promover la violencia en cualquiera de sus modalidades.

Se puede insistir a la sociedad y al gobierno, el aferrarse a la paz, desde las instituciones a nuestro alcance como lo son colegios, asociaciones de vecinos, municipalidades o iglesias, o mejor aún, se pueden crear nuevas instituciones, nuevas organizaciones, nuevos gobiernos.
O R G A N I Z A C I Ó N . . . es lo que se requiere para informarnos de los hechos, analizar nuestras posibilidades, programar y ejecutar acciones conjuntas que vayan construyendo la Paz deseada.

Una sociedad violenta es una sociedad desorganizada, pues los individuos actúan en ella, movidos por temor, egoísmo y enfermedad, de forma individual e impulsiva. Una sociedad violenta, es una comunidad que no se encuentra organizada para prevenir el ejercicio individual de la coacción, asegurando un espacio de Seguridad Social para todos.

L A P A Z D E B E D I S E Ñ A R S E igual que cualquier obra. Como individuos primero, luego como comunidad, y como cultura y como humanidad, vamos a tener que desarrollar un modelo renovable que defina y ponga a funcionar el SISTEMA DE CONVIVENCIA Y DE PAZ que debemos construir, un sistema social dentro del cual podamos habitar con seguridad y desarrollar nuestro potencial como individuos, sin temor.

Sólo así alcanzaremos la paz. Dejando de cometer los mismos errores que nos conducen a la violencia. Corrigiendo nuestras personas, nuestros hogares, nuestros vecindarios y nuestras comunidades. Librándonos con voluntad, decisión y cooperación, de los problemas que desembocan en la violencia indiscriminada de nuestra sociedad actual.

¡O R G A N I Z É M O N O S ! Los amigos, las familias, los vecinos, los miembros de una comunidad educativa, social o deportiva. Organícense para idear y construir Paz. Cualquier posibilidad de unirse a otros e idear un cambio positivo que nos acerque hacia una cultura de Paz, DEBE SER PUESTO EN MARCHA.

En cada uno y cada quien está.

G.X.R.

lunes, 2 de febrero de 2009

Eco-Nomia



ECO-NOMIA

Organizar nuestros limitados recursos para satisfacer nuestros infinitos deseos, eso es la ECONOMÍA. Curiosamente, pocos realizamos que existe una relación entre esta palabra, de origen griego y que se refiere a las manera de administrar la ‘casa’; con la palabra ECOLOGÍA acuñada por el biólogo Ernst Haeckel y que se define como la abundancia de vida y la relación entre los organismos que integran el medio ambiente.

Estos dos términos, Economía y Ecología, separados por más de dos milenios de civilización y conocimiento, se vuelven reveladores al ser relacionados entre sí. La palabra griega ECKOS, sirve de raíz para dar significado a estas otras dos palabras. CASA… nuestro planeta, nuestra tierra y nuestra muy particular forma de vivir en ella (ecología) y de administrarla (economía).
Esta simple relación entre palabras, nos puede ofrecer un mayor entendimiento acerca de la crisis exponencialmente degenerativa que atraviesa nuestro medio ambiente, “nuestra casa” y nuestra economía. Una nueva perspectiva de conocimiento que abre la puerta a soluciones no exploradas para resolver el problema del desarrollo del ser humano y la sustentabilidad del planeta.

Es evidente que nos encontramos ante una etapa de cambio, crisis y renovación, evidenciada por síntomas como la caída del mercado de activos (Assets Based Economy), la creciente crisis alimentaria a nivel mundial y la explosión de los índices de desempleo en las economías más fuertes.

Nos encontramos ante una situación global en la que peligra gravemente la “estabilidad” –entrecomillado- de nuestro sistema económico, al tiempo que los recursos naturales y el equilibrio de la vida en el planeta, están siendo acabados por la necesidad del ser humano de seguir expandiendo la civilización que hoy conocemos. Al mismo tiempo la mayor problemática de la civilización humana, la seguridad alimentaria, sólo se ha visto acentuada en las últimas décadas a pesar del inmenso desarrollo logrado.

Ahora, recordemos que uno de los mayores pilares que sostiene nuestra civilización es el consumo de recursos no renovables como el petróleo. En seguida observemos la importancia e incidencia que ha tenido el comportamiento de esta industria, en los últimos fenómenos económicos, políticos y de mercado que nos han afectado a nivel mundial.
Los ciudadanos del mundo entero hemos visto en los últimos años que el manejo de las políticas internacionales y la especulación bancaria, energética, tecnológica, químoco/médica y armamentista, han traído afecciones terribles a nivel económico, político y social en el entorno inmediato de las personas.

Hemos observado como el deseo de control sobre los recursos naturales, sobre los sistemas de intercambio y sobre los gobiernos, se ha hecho hoy tristemente evidente, al romper con toda institucionalidad y moral internacional establecida. Hemos visto a un gobierno invadir un país sin el consentimiento del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de esta forma burlarse de toda legalidad internacional mofándose abiertamente de su poderío económico y militar. Hechos como este sólo pueden traer a la mente imágenes de las peores situaciones de guerra y conquista en la historia de la humanidad.

Afortunadamente la información, que antes era fácil de controlar y censurar, hoy fluye mucho más fácilmente por las redes virtuales, haciendo posible el intercambio efectivo de conocimiento y la ampliación de nuestras perspectivas acerca de la realidad. La ‘red’, puede servir como un valioso instrumento para reunirnos, obtener mayor conocimiento y ampliar nuestra forma de pensar y proyectar nuestro destino eco-nómico. Puede ser una forma para recuperar el poder de informarnos y decidir libremente cómo actuar y pensar, y no como desean que pensemos y actuemos los agentes políticos de la gran industria militar, bancaria y energética.

El problema de la Economía y la Ecología, está dejando de ser visto por las personas como materia exclusiva de los estados o las organizaciones políticas y sociales, y se está convirtiendo en preocupación real y cercana al ciudadano común. Cercana a cada persona, cada uno de nosotros los que participamos del juego económico, del consumo de recursos, del crecimiento y de las repercusiones de nuestro desarrollo sobre nuestro macrosistema biológico, sobre nuestra casa y planeta tierra y las generaciones futuras, nuestros hijos.

Con tono esperanzador y constructivo, no dudo en decir que nos encontramos ante la posibilidad de la construcción colectiva de una nueva y progresiva forma de organización social y económica, que se desarrollará en armonía con el medio ambiente y con la participación activa de cada individuo. Que no hará explotación unilateral de los ecosistemas, sino que coordinará el crecimiento del tejido social dentro de un ordenamiento biológico sustentable y haciendo uso del conocimiento que nos provee la misma naturaleza, la ciencia y la creatividad del arte.

Nos encontramos, ojala, ante una nueva Eco….nomía.
G.X.R.